a Valeria,
pero sobre todas
a Luisa
la historia comenzaba cuando
yo salía apurado de la escuela
y corriendo hacía las últimas cuadras
hasta llegar a tu casa
que también era la mía
porque mamá se había ido
una vez más dejándome con vos
que ya me esperabas sentada en el sillón
que tenía unos parches oscuros
en la punta de cada apoyabrazo
ese trono de reina
que empezaba a volverse un poco loca
y el living pequeño y frío era nuestro templo, abuela
y sus paredes de color claro y difuso eran un reflejo
tuyo
que perdías consistencia
adentrándote más y más
en el bosque cuyas ramas y raíces
nacían en las entrañas de todas las mujeres
que en la familia te alumbraban
vos abuela que me diste el nombre y los libros
y me diste el mate bien amargo y caliente
y esta risa fuerte y sonora
entre todos estos dones
me diste nuestras tardes de telenovelas
y ahora que soy un hombre sé
que esa ceremonia
en la que ambos comulgábamos
es la parte más valiosa de tu herencia
porque todavía imagino algunas noches que soy Gina
Falcone
y que soy una dama extraña y elegante
pero que tiene algo raro en su mirada
como una muchacha de pueblo que por ojos tiene fuego
como una muchacha de pueblo atormentada por amor
porque todavía creo algunas noches que soy una monja
de nombre Piedad y me escapo
del convento gris que a veces me rodea
por esa puerta secreta que me lleva al bosque
porque el amor me inflama el pecho
mientras busco al amado sin encontrarlo
porque su rostro siempre es esquivo
y comienzo a desesperar
hasta que te encuentro sentada
en tu trono de reina loca
y sonreís al verme y me das la mano diciéndome
como me djiste la última vez que hablamos
“andá que te va a ir bien
andá que te va a ir bien”
y esas palabras son mi oración diaria y mi norte
y lleno de recuerdos y resignación me aferro
a mi destino y corro
por el sendero sinuoso de pinos
como corremos todos, abuela
hacia “un montón de sueños
que soñando están”
Telenovela “La extraña dama”:
Gina Falcone es una muchacha pobre de pueblo. Marcelo
Ricciardi es un joven de ciudad de buena posición económica. Apenas se
encuentran se enamoran apasionadamente. Sin embargo, la diferencia de clases
sociales les juega en contra y tras una serie de equivocaciones y malos
entendidos se separan.
Poco tiempo después Gina descubre que está embarazada
ydecide dar a luz en un convento que, con el tiempo, se convertirá en su nuevo
hogar cuando decida tomar los hábitos.
Fiama, la hija de Gina y Marcelo, al entrar en la
adolescencia es internada en el convento en el que su propia madre oficia de
madre superiora.
Al enterarse de que Fiama es su hija, Gina -ahora Sor
Piedad- comienza a debatirse entre su deber ante dios y su amor de madre. Las
cosas se complican aún más cuando descubre que Marcelo enviudó y todavía no la
ha olvidado. Mientras mantiene su identidad secreta decide escabullirse del
convento para ver a su amado, tomando la identidad de una dama elegante y
enigmática.