jueves, 7 de junio de 2018

Golpe modesto


a Gabriela 

tengo cuarenta años
y por primera vez en la vida
me compré una mesa,
una mesa plegable
con dos sillas

hace unos días empecé
a coordinar un taller
de lectura de poemas
en una librería
por el cual cobro algunos pesos,
también por primera vez

al taller vinieron once personas

durante el encuentro
leímos esos versos
de Hugo Padeletti que dicen

"La poesía se hace/
queriendo/
y sin querer./
Golpeas/
en esta costa/
y se juntan arenas/
en la otra./"

con la plata que gané por el taller
me compré hace un rato
la mesa plegable y las sillas

ahora miro
mis muebles nuevos
dispuestos en el departamento

el de hoy
es mi modesto golpe en la costa

leo unos versos
con un grupo de personas, acá
y  la poesía
me regala unos muebles
para descansar
comer       escribir
en mi casa

estoy en la habitación 211 con mi mamá


que está internada desde el sábado
cuando después de comer por tres días seguidos
pastel de papas con la cebolla rehogada en manteca
la bomba le explotó en el estómago por la madrugada
y la trajeron de urgencia
hasta el viejo hospital de morón

y los médicos
luego de diagnosticarle algo relacionado
con la gastritis la vesícula los problemas que no habla
lo que reniega con los clientes de su colchonería
la dejaron internada y con suero

acostada en la cama desde la que ahora
como lo que siempre fue
una muñequita de hermosos ojos verdes
me cuenta en detalle sus peripecias de internada
hace tres días con sus dos noches

es mi mamá la que está
sentada frente a mí y a ustedes
a la que miro y dejo hablar

la que se sienta en la cama alta del hospital
con sus piernas colgando
con esos pies pequeños
de princesa sin reino

es esta mamá
que me decía
cuando yo tenía cinco años
que ella estaba cansada de la vida que llevaba
y que soñaba con ser una hormiguita
o una nube        o un yuyo
de esos que crecían a la orilla de la vía
allá en mi barrio Merlo Gómez

es la que me organizaba fiestas
de cumpleaños que siempre terminaban
con ella enojada y yo llorando
porque en un arranque de posesiva pasión
yo no soportaba que jugara
con alguno de mis amigos

es la mamá que me confesó
cuando yo era adolescente
que había hecho un trío con un novio
y con otra mujer

es la que nunca fue
a un acto escolar a verme

es la que se fue embarazada de mi hermana
con su nueva pareja
y que no me llevó con ella
porque su nuevo novio no me soportaba

es la mamá que me dijo
“siempre tenés que preguntar
todo lo que no entiendas”

es la mamá que me dijo
que no le importaba lo que yo fuera
cuando a los quince años le confesé llorando
“estoy enamorado de un pibe
creo que soy homosexual”
y me dijo que lo único que deseaba era
un hijo buena persona
y que eso ya sucedía

es la que hacía gimnasia jazz
escuchando true blue de madonna
con una malla enteriza negra y polainas
y unos rulos hermosos
de una permanente que era mi orgullo

es la mamá a la escuché mil veces
contar todo lo que sentía
y pensaba sobre sus hombres
y es la que me preguntaba cuál
me parecía a mí
que más le convenía

es la mamá que me despide en la puerta
de la habitación 211 
y mientras me abraza me dice:
“pobrecito mi negro
siempre medio arisco
con esta mamá que lo lastimó tanto
y a la que todavía no perdona”

esta mamá       es esa mamá
y al mismo tiempo
ya no es

“Tu barba canosa es sexy”, dijiste


Acá estamos nuevamente
en una cama más

Y si bien nuestros cuerpos
año tras año
van cambiando
(el mío cada vez más cuadrado
el tuyo cada vez más angosto)
tu mirada sobre mí
mi mirada sobre vos
es la misma
de la vez que te dije
“che, me gustás
¿da para coger?”

Y nuestro amor
se renueva
esporádico

Nacido en Ciudad del Este


que los extranjeros
paguen por estudiar
en la universidad pública,
dice el gobierno

una vieja compañera mía
de la secundaria
de apellido Kredevich
festeja esta noticia en las redes
sociales

tu mirada
cuando en séptimo grado
saliste abanderado
y la maestra te dijo
que no vestirías
blanquiceleste
porque un compañero
su papá      su mamá
se quejaron con la directora


domingo, 11 de febrero de 2018

levantaste de la cama a tu papá


casi dando una vuelta con él

en el aire

y su poco peso su fragilidad
te impresionaron tanto
que años después
cada vez que la tormenta
de tu borrachera se desataba
sobre nosotros,
vos abuelo,
entre golpes y puteadas
lo recordabas
y nos contabas
de esa vez que levantaste
a tu papá moribundo de la cama
y algo giró en vos

nos decías que ese hombre
imponente
al que temiste tanto durante tanto
tiempo
al final de su vida atorrante
era una poca cosa

ese padre que casi no viste,
abuelo,
que se iba lejos de vos y tu mamá
durante dias meses años
enteros
que volvía como macho
enfermo a su casa
para que su mujer lo cuidara
y su mujer lo cuidaba
como debía
sin reproches

ese padre hizo girar
esta rueda del infortunio,
abuelo,
que nunca deja de girar
en nuestra familia

que sigue girando
en alguna parte
y hace
que ahora te mire
mientras cenamos en año nuevo
te vea brumoso
te vea y me pregunte por qué,
vos,
que fuiste el hombre
al que más amé
el primer hombre de mi vida
sos en esta vuelta de la noria

este viejo
un poco senil
que miro

este viejo un poco perdido
que quizá recuerda de nuevo
a su padre
al que ya no lo levanta
ya no gira con él en el aire

martes, 30 de enero de 2018

La flor iporavêa

"Un ranchito borracho de sueños y amor
quiero yo"


Ramón Ayala


esta Villa Trankila
que en tus palabras
se transforma
en todas las Trankilas que fuiste habitando

esta villa miseria
que a veces odiás
porque sus autos incendiados
sus pibitos descalzos
su basura acumulada en las esquinas

esta villa
que se llena con la alegría
de las travestis
que se arracimaban
como uvas jugosas
de vino prohibido
cerca de tu ranchito
y que vos y tus hermanos miraban
con deseoso espanto
cuando andaban todos juntos
conociendo el barrio
en manada ni bien
mamá Bienvenida
los trajo del Paraguay

esta villa
y el tiroteo
que los dispersó a vos
y a tus hermanos
como papelitos a la marchanta
con sus guardapolvos blancos
mientras corrían sin entender
lo que estaba pasando

esta villa
y sus perros
todos sus perros
pero en especial los tuyos:

Dogui
Marc
Blaster
y Milo que dormía con uds
en el Paraguay
pero que vos no recordás

esta villa miseria
en la que soy turista
un extranjero
y que me devolvés como desafío
cuando refunfuñoso me decís
“¿si tanto te gusta
la villa
por qué no te venís
a vivir vos
acá?”

esta Villa La Tranka
que junto a Villa Corina
a La Isla Maciel
a Villa Inflamable
a Villa La Segunda
a Villa La Casita

forman este camalotal de amor que nos rodea
del cual se desprenden cada tanto
un jacinto de agua
una flor de bora
un camalote
una tarulla
una tarope
una aguapey
que trae en su centro
a muchachos hermosos
como vos,
la Yboty      la flor más hermosa.