y
cierto goce de sol abrasador
me
conmueven.
es
la primera vez que viene a visitarme
a
la casa en la que vivo hace dos años
y
estamos tomando unos mates.
mis
ojos se transforman por unos segundos
al
contacto de su piel
en
dos pequeñas lagunas
como
las lagunitas
que
estaban del otro lado de la ruta 1003
y
a las que me llevaba a pescar
renacuajos
y esos peces plateados.
me
conmueve y desconcierta
este
rostro arrugado y este pelo entrecano
tan
parecidos a mi rostro y a mi pelo
al
punto de que ya no sé
a
quién estoy acariciando.
porque
si una pregunta en un poema
siempre
es una pregunta retórica
¿por
qué el gesto de correr un mechón de su frente
hace
que las lagunas desborden y me inunden
de
peces plateados y de esta alegría
soleada
de siesta que ya creía perdida?
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